En el espíritu de la Semana Santa y con una profunda mirada hacia la realidad de los adolescentes, el Obispo de Chascomús, Monseñor Juan Ignacio Liébana, ha emitido una carta a los sacerdotes de la diócesis, convocándolos a fortalecer su compromiso pastoral con las nuevas generaciones.
Con un enfático llamado a edificar una “cultura del cuidado”, Mons. Liébana anima a la Iglesia a acercarse a los jóvenes, especialmente a aquellos que enfrentan desafíos como las adicciones y las falsas promesas. En su mensaje, subraya la importancia de escucharlos, valorarlos y acompañarlos en sus búsquedas, recordando la positiva participación juvenil en la reciente Pascua Joven en Castelli y las experiencias enriquecedoras como el Campamento de Verano en Gándara.
Como un gesto concreto de este compromiso, el Obispo propone que en la celebración del Jueves Santo, durante el rito del lavatorio de los pies, se incluya la participación de jóvenes y adolescentes. Este acto simbólico busca representar el deseo de la Iglesia de servir a los jóvenes, ofreciéndoles apoyo, comprensión y caminos de esperanza, en contraposición a las dificultades que puedan enfrentar.
Monseñor Liébana concluye su mensaje citando las palabras de los obispos argentinos, quienes invitan a superar la indiferencia y a trabajar juntos para ofrecer a los jóvenes “más oportunidades que penas”, destacando su capacidad de soñar, luchar por sus ideales y solidarizarse con causas nobles.
Este llamado del Obispo de Chascomús resuena como una invitación a toda la comunidad eclesial a reflexionar sobre su rol en la vida de los adolescentes y a renovar su compromiso de ofrecerles un futuro lleno de esperanza y oportunidades.
