Con una inversión total de $100 millones, el programa busca fortalecer el sistema económico-productivo agropecuario, pesquero y agroalimentario de manera sustentable social, económica y ambientalmente, a través de procesos de aprendizaje grupal con acompañamiento institucional a través de un profesional.
Por su parte, el MDA se encarga parcialmente del financiamiento a dicho técnico con quien trabajará en conjunto con el objetivo de brindar las herramientas técnicas necesarias para cada grupo de productores de acuerdo a sus objetivos.
En una primera etapa de esta línea de trabajo se aprobaron 33 proyectos de diferentes asociaciones y cooperativas que agrupan a más de 350 productores y productoras de la provincia de Buenos Aires, vinculados a la producción frutihortícola, ganadera, aviar, agroecológica, apícola y agrícola.
Estas iniciativas, presentadas el 10 de agosto de 2021, pasaron por cuatro etapas de evaluación previas y, este lunes, se dio inicio a la contratación de los técnicos que llevarán adelante el asesoramiento en conjunto con el MDA.
En este primer encuentro, se contó con la presencia de los técnicos y responsables de los 33 grupos de pequeños productores quienes compartieron sus propuestas y problemáticas.
Por su parte, el MDA se comprometió a trabajar en conjunto con los profesionales asignados a cada asociación o cooperativa para acercar soluciones concretas y específicas acorde a sus necesidades.
De esta manera, se busca abordar procesos de incorporación de nuevas tecnologías, prácticas y habilidades que permitan mejorar la producción y su sustentabilidad económica, social y ambiental, al mismo tiempo que se fortalece la competitividad, la equidad territorial y la sustentabilidad de los sistemas productivos locales y/o regionales.
Además, el programa tiene como finalidad favorecer transiciones productivas y procesos de reconversión, promover una mayor agregación de valor en origen, impulsar la regularización de la actividad productiva y fortalecer los procesos colaborativos que faciliten el intercambio de información y conocimiento, colaboren al desarrollo de escala y favorezcan la apertura de oportunidades comerciales.
Por su parte, Gabriela D’alessio de la cooperativa APF Cañuelas destacó «la importancia de la presencia del Estado en el territorio con este tipo de herramientas concretas». «En nuestro caso, la asistencia técnica nos brinda un recurso para profundizar la comercialización de nuestros productos», detalló.
«Para nosotros no sólo es importante potenciar la producción, sino hacerlo a través del fortalecimiento del cooperativismo y distintas formas asociativas que durante años anteriores fueron olvidadas. Cuando asumimos la gestión en 2019, nos encontramos con que el sector estaba en una situación crítica y, aún en medio de la pandemia, llevamos adelante políticas para recuperar su entramado productivo, potenciarlo y lo seguiremos haciendo”, concluyó Rodríguez.
Acompañaron al ministro, el subsecretario de Desarrollo Agrario y Calidad Agroalimentaria, Cristian Amarilla; el director de Agricultura, Ezequiel Wainer; y el responsable de la Chacra Experimental Manantiales, Matías Bailleres