En el Monasterio San José de Gándara, se llevó a cabo ayer la Asamblea Anual de los voluntarios y agentes de la caridad, un espacio de reflexión, formación y encuentro comunitario.
Bajo el lema “Volvamos a la fuente”, la jornada se estructuró en dos bloques. Durante la mañana, se desarrollaron tres momentos inspirados en los símbolos del bautismo: luz, agua y aceite, invitando a los participantes a profundizar en el significado de su labor desde una perspectiva espiritual.

Tras compartir el almuerzo, el segundo bloque abordó aspectos clave de la dinámica de Cáritas, incluyendo la caminata institucional, el recambio de referentes zonales y la colecta anual. Además, la Comisión de Protección de Niños, Niñas, Adolescentes y Personas Vulnerables ofreció una charla sobre su labor y los desafíos en este ámbito.
Desde Cáritas Diocesana expresaron su agradecimiento a todos los que participaron y contribuyeron a la realización de este significativo encuentro, reafirmando el compromiso con quienes más lo necesitan.